Los camiones tienen un gran impacto en el calentamiento global.  Representan el  2% de todos los vehículos que cirulan por las carreteras de la Unión Europea, y, sin embargo, son los responsables de la producción de un 22%  de las emisiones de  CO2  y están involucrados en un 15%  de los accidentes, que ascienden a unos  4,000 entre los ciudadanos de la UE cada año. Además, el incremento del transporte de mercancías por carretera se calcula que se incrementará en un  56% entre los años 2010 y 2050.  Ello significa que la necesidad de que Europa se enfrente a las emisiones producidas por los camiones es urgente, a fin de descarbonizar el transporte. La buena noticia es que la UE está trabajando en el desarrollo de tecnologías nuevas que contribuyan a ello de forma rápida. El primer acuerdo sobre emisiones de CO2 por parte de los camiones se alcanzó en 2019.  Además, Europa también ha sido la primera en aceptar las propuestas sobre “visión directa”  durante 2019 en los camiones, que permitirá a los fabricantes diseñar cambios que permitan disponer de camiones más seguros y con cabinas más aerodinámicas. Aún así todavía falta mucho por hacer.